Buenas noches! Me siento rara escribiendo una entrada en la noche, pero tenía todo el día frustrada por no haber hecho nada en el blog así que después de haber pasado la tarde ENTERA navegando por youtube (mi segundo hogar), creo que finalmente es el momento de hacer algo productivo. Además, tengo que aceptar que soy más productiva en la noche que en el día, al parecer la luz de la luna me entristece por haber vagueado tanto mientras el sol estaba afuera.
¡SUFICIENTE! Cuando me pongo a escribir sobre mis cosas no hay quien me pare...
Entonces, en la entrada de hoy vamos a hablar de una Santa cuya vida ha sido ejemplo para muchos, debido a que ha sido un ejemplo de fe y amor a Dios. De quien hablamos es de Santa Teresa de Jesús, una santa que encaja mucho con la vibra de las personalidades de las últimas entradas: entregados a una vida al servicio de Dios, una fe increíble y un estilo de vida basado en la pobreza extrema.
Santa Teresa de Jesús nace el 28 de marzo de 1515, en Avila. Desde temprana edad, siempre sintió una conexión con el mundo místico y se sentía muy cercana a Dios. En su temprana adolescencia, su madre muere, esto la afecta bastante y la acerca más al mundo de oración.
Teresa le gustaban mucho los libros de caballerías, que la transportaban a mundos fantásticos llenos de aventuras protagonizando a caballeros valerosos y doncellas que necesitaban ser salvadas (¿soy la única que piensa que tal vez, Santa Teresa es la verdadera autora de Don Quijote?). Su padre, preocupado por el bienestar de su hija la envía a el convento de las agustina, en el que solían estudiar las chicas de su edad.
Su hermano y ella tenían una sensibilidad especial por la soledad y la oración, tanto así que a los 7 años huye de casa junto con Rodrigo (su hermano) en busca del martirio, aunque fracasan en el intento. Años después decidieron vivir como ermitaños en su propia casa y empezaron a construir ermitillas en el jardín que siempre terminaban cayéndose.
El 3 de noviembre de 1534, a los 19 años de edad, profesó en el convento de la Encarnación de Ávila. Cae gravemente enferma poco después y su padre la lleva a tomar baños minerales: aparecen los primeros síntomas de sus neurosis. En 1537, sufre un ataque de parasismo, y durante dos años estuvo paralítica.
Con el tiempo, Santa Teresa recobra la salud y poco a poco entiende que la vida de oración es fundamental. Comienza a tener visiones donde se comunica con Dios, y se comienza a retirar a una vida mucho más solitaria, en la que pasaba la mayoría del tiempo en oración. En sus escritos, que son básicamente una autobiografía, describe todas sus visiones y revelaciones. Por esto,
es considerada una de las místicas más importantes que la Iglesia ha tenido.
Con ayuda de muchas amistades, incluyendo la de sus hermanos, funda el convento de san José, en Avila, junto con religiosas que la seguían. A medida que pasa el tiempo, los conventos de Teresa atraen a mas personas que quieren unirse a la causa y se van fundando, por consiguiente, más conventos. Santa Teresa causa un gran impacto en la orden carmelita, a la que pertenecía. Pues Santa Teresa, con su estilo de vida revolucionario dentro de la orden, que se basaba en vivir retirado, bajo una estricta clausura y en auténtica pobreza, termina creando una rama aparte dentro de la orden. Estas rama de la orden se llama carmelitas descalzas, porque en lugar de zapatillas calzaban sandalias. Santa Teresa tuvo una gran amistad con san Juan de la Cruz ,con quien fundó los carmelitas descalzos.
Desgastada por la vida tan dura que había llevado, muere el 4 de octubre de 1582 a los 67 años. Fue canonizada en 1622 y en 1970 fue reconocida por Pablo VI como Doctora de la Iglesia. Santa Teresa, en resumen, nos puede ayudar a reflexionar acerca de lo importante que es la oración y el acercamiento a Dios. Muchas veces es necesario desprendernos un poco de lo material y revaluar lo que realmente es importante para nosotros en la vida.
Esto es todo por hoy, espero que les haya gustado y/o parecido interesante, nos vemos en la sgte, entrada...
Un saludo,
Claudia:D
¡SUFICIENTE! Cuando me pongo a escribir sobre mis cosas no hay quien me pare...
Entonces, en la entrada de hoy vamos a hablar de una Santa cuya vida ha sido ejemplo para muchos, debido a que ha sido un ejemplo de fe y amor a Dios. De quien hablamos es de Santa Teresa de Jesús, una santa que encaja mucho con la vibra de las personalidades de las últimas entradas: entregados a una vida al servicio de Dios, una fe increíble y un estilo de vida basado en la pobreza extrema.
Santa Teresa de Jesús nace el 28 de marzo de 1515, en Avila. Desde temprana edad, siempre sintió una conexión con el mundo místico y se sentía muy cercana a Dios. En su temprana adolescencia, su madre muere, esto la afecta bastante y la acerca más al mundo de oración.
Teresa le gustaban mucho los libros de caballerías, que la transportaban a mundos fantásticos llenos de aventuras protagonizando a caballeros valerosos y doncellas que necesitaban ser salvadas (¿soy la única que piensa que tal vez, Santa Teresa es la verdadera autora de Don Quijote?). Su padre, preocupado por el bienestar de su hija la envía a el convento de las agustina, en el que solían estudiar las chicas de su edad.
Su hermano y ella tenían una sensibilidad especial por la soledad y la oración, tanto así que a los 7 años huye de casa junto con Rodrigo (su hermano) en busca del martirio, aunque fracasan en el intento. Años después decidieron vivir como ermitaños en su propia casa y empezaron a construir ermitillas en el jardín que siempre terminaban cayéndose.
El 3 de noviembre de 1534, a los 19 años de edad, profesó en el convento de la Encarnación de Ávila. Cae gravemente enferma poco después y su padre la lleva a tomar baños minerales: aparecen los primeros síntomas de sus neurosis. En 1537, sufre un ataque de parasismo, y durante dos años estuvo paralítica.
Con el tiempo, Santa Teresa recobra la salud y poco a poco entiende que la vida de oración es fundamental. Comienza a tener visiones donde se comunica con Dios, y se comienza a retirar a una vida mucho más solitaria, en la que pasaba la mayoría del tiempo en oración. En sus escritos, que son básicamente una autobiografía, describe todas sus visiones y revelaciones. Por esto,
es considerada una de las místicas más importantes que la Iglesia ha tenido.
Con ayuda de muchas amistades, incluyendo la de sus hermanos, funda el convento de san José, en Avila, junto con religiosas que la seguían. A medida que pasa el tiempo, los conventos de Teresa atraen a mas personas que quieren unirse a la causa y se van fundando, por consiguiente, más conventos. Santa Teresa causa un gran impacto en la orden carmelita, a la que pertenecía. Pues Santa Teresa, con su estilo de vida revolucionario dentro de la orden, que se basaba en vivir retirado, bajo una estricta clausura y en auténtica pobreza, termina creando una rama aparte dentro de la orden. Estas rama de la orden se llama carmelitas descalzas, porque en lugar de zapatillas calzaban sandalias. Santa Teresa tuvo una gran amistad con san Juan de la Cruz ,con quien fundó los carmelitas descalzos.
Escudo o símbolo de los carmelitas descalzas/os. |
Esto es todo por hoy, espero que les haya gustado y/o parecido interesante, nos vemos en la sgte, entrada...
Un saludo,
Claudia:D