Buenas noches! Espero que hayan tenido un buen domingo de elecciones.
Hoy vamos a hablar sobre tres temas diferentes relacionados con el ideal del progreso y como este se combina con la religión. Espero que disfruten este análisis y me gustaría que en los comentarios me expresen sus opiniones para continuar con la discusión.
La crisis del ideal del progreso
En el siglo XX surgieron muchas corrientes filosóficas, artísticas y políticas que tenían en común una cosa: crear un mejor futuro, es decir progresar. Para esto se implementaron en diferentes países diversas doctrinas políticas, con el objetivo de lograr una mejor organización de la sociedad. La mayoría de estas nuevas ideologías no funcionaron correctamente por lo cual hubo que retornar a los métodos antiguos.
Otros de los problemas fundamentales que tuvo fue el coste medioambiental de un progreso incontrolado, que llevaba al consumo de los recursos naturales de una manera excesiva que afectaba el ambiente excesivamente. Por esto el nivel de deterioro del planeta tierra en esa época fue brutal y, algo que nunca se había visto, todo este fue a causa de los seres humanos.
Luces y sombras del progreso
El progreso que se ha conseguido en la humanidad hasta la fecha, pleno inicio del siglo XXI, marca una época en la que el ser humano sabe mejor que nunca dónde esta situado actualmente y qué traerá el futuro. Este conocimiento de lo que trae el futuro, con el que no se contaba antes, provoca que nos arrope un miedo abrumador por lo que se acerca.
Por otra parte, aunque sabemos que el desarrollo de la tecnología en las ultimas décadas no tiene precedentes, y que este ha beneficiado áreas del saber como la medicina, ingeniería, etc., todo esto no ha sido suficiente para mejorar la problemática de la pobreza a nivel global, así como el analfabetismo, las guerras, el hambre.
Así podemos ver que aunque el progreso a simple vista se vea como algo totalmente positivo, también tiene ciertas cosas negativas, solo hay que detenerse y analizarlo detenidamente.
Un cristianismo comprometido con el presente y con el futuro
En el año 2007, el papa Benedicto XVI presentó su segunda encíclica Spe Salvi. En ésta explicaba como la esperanza de la salvación nos proporcionaba la fuerza y seguridad para afrontar el presente, por turbulento que éste parezca ser
Qué es lo que define esta esperanza:
Buenas noches!!
Claudia:D
Hoy vamos a hablar sobre tres temas diferentes relacionados con el ideal del progreso y como este se combina con la religión. Espero que disfruten este análisis y me gustaría que en los comentarios me expresen sus opiniones para continuar con la discusión.
La crisis del ideal del progreso
En el siglo XX surgieron muchas corrientes filosóficas, artísticas y políticas que tenían en común una cosa: crear un mejor futuro, es decir progresar. Para esto se implementaron en diferentes países diversas doctrinas políticas, con el objetivo de lograr una mejor organización de la sociedad. La mayoría de estas nuevas ideologías no funcionaron correctamente por lo cual hubo que retornar a los métodos antiguos.
Otros de los problemas fundamentales que tuvo fue el coste medioambiental de un progreso incontrolado, que llevaba al consumo de los recursos naturales de una manera excesiva que afectaba el ambiente excesivamente. Por esto el nivel de deterioro del planeta tierra en esa época fue brutal y, algo que nunca se había visto, todo este fue a causa de los seres humanos.
Luces y sombras del progreso
El progreso que se ha conseguido en la humanidad hasta la fecha, pleno inicio del siglo XXI, marca una época en la que el ser humano sabe mejor que nunca dónde esta situado actualmente y qué traerá el futuro. Este conocimiento de lo que trae el futuro, con el que no se contaba antes, provoca que nos arrope un miedo abrumador por lo que se acerca.
Por otra parte, aunque sabemos que el desarrollo de la tecnología en las ultimas décadas no tiene precedentes, y que este ha beneficiado áreas del saber como la medicina, ingeniería, etc., todo esto no ha sido suficiente para mejorar la problemática de la pobreza a nivel global, así como el analfabetismo, las guerras, el hambre.
Así podemos ver que aunque el progreso a simple vista se vea como algo totalmente positivo, también tiene ciertas cosas negativas, solo hay que detenerse y analizarlo detenidamente.
Un cristianismo comprometido con el presente y con el futuro
En el año 2007, el papa Benedicto XVI presentó su segunda encíclica Spe Salvi. En ésta explicaba como la esperanza de la salvación nos proporcionaba la fuerza y seguridad para afrontar el presente, por turbulento que éste parezca ser
Qué es lo que define esta esperanza:
- Cuando conocemos a Dios verdaderamente, podemos sentir el poder de su esperanza divina. En los momentos difíciles, si pensamos en todos los sacrificios que hizo Jesús por nosotros, podemos sentirnos amados nuevamente y, por ende, con confianza por seguir adelante.
- El modelo de una vida de paz que trajo Jesús al mundo, que en ese momento estaba lleno de guerras y conflictos políticos y/o civiles. Una promesa de esperanza más fuerte que los sufrimientos de la esclavitud, y que por ello transformaba desde dentro la vida y el mundo.
Esto es todo por esta entrada, espero que les haya gustado los puntos que traté y que, como dije arriba, me compartan sus pensamientos en los comentarios.
Buenas noches!!
Claudia:D