Hola! Siento que tengo décadas sin sentarme y escribir un buen rato en este blog, pero creo que ya va siendo hora de entrar en materia y comenzar a hablar de nuestros temas de trabajo en esta primera evaluación. El tema de la unidad que estaremos tratando en las próximas entradas nos habla básicamente de la relación de Dios con los pobres; como todos sabemos, Dios no va a bajar directamente del cielo a ayudar a todo el que lo necesite, sino que realiza esto a través de personas que son iluminados por El y siguen el camino de la ayuda a los demás, viviendo una vida basada en la abnegación y humildad extrema.
Entre estas personalidades famosas de los cristianos, nos encontramos con San José de Calasanz; un santo de la Iglesia y fundador de la Orden Escolapia.
Pero es importante saber que todo eso no salió por arte de magia, sino a base del esfuerzo y fe que tuvo Calasanz y sus seguidores en todo momento, para poder llegar a expandir las escuelas de su orden por toda Europa y el mundo, como es actualmente. Así que vamos a irnos un poco atrás y ver quién realmente es San José de Calasanz...
José de Calasanz nace en Peralta de la Sal, un pueblo situado en una provincia de España. Estudia en el Colegio de los Padres Trinitarios de Estadilla. Cuando José cumple los 14 años manifiesta su deseo por ordenarse como sacerdote, esto es de esperar debido a su amor hacia Dios y sus ganas fervientes de ayudar al que lo necesite. Esto es aumentado por el ejemplo y educación que recibe de su familia.
José termina sus estudios eclesiásticos a los 25 años y por recomendación de un obispo llamado Andrés Capilla, se va a Roma. A punto de cumplir sus 6 años en Roma, se produce una inundación del Río Tiber, donde muchas familias se quedan sin techo y mueren mas de 2,000 personas. Propio de su personalidad, Calsanz trabaja sin descanso para ayudar en la medida de lo posible a los afectados.
Tiempo después se une a las Cofradías, asociaciones dedicadas a la caridad. Durante esa experiencia, Calasanz se ve interesado en concentrar su ayuda con los niños y comienza a pensar en fundar una escuela gratuita para los niños más necesitados.
Calasanz, después de darle muchas vueltas al asunto, toma el riesgo y en 1597 funda la primera escuela gratuita de Europa, en la iglesia Santa Dorotea. Aunque en su momento no fue apoyado por muchos, Calasanz (ni nadie, de hecho) sabía que estaba marcando un antes y después en la historia de la humanidad y del cristianismo.
El espacio donde Calasanz dio inicio a su proyecto era muy reducido, al igual que el número de alumnos. De todas formas, a medida que las familias de alrededor se fueron enterando de la existencia de una escuela que le diera una oportunidad a sus hijos de ser formados en "Piedad y letras", la cantidad de estudiantes comenzó a aumentar progresivamente. También aumentó los sacerdotes y laicos que se unían a la causa o apoyaban económicamente estas escuelas.
Con el tiempo, Calasanz se dio cuenta de que al fin había encontrado su lugar y vocación con los niños, y aunque luego le ofrecieron puestos de importancia en la iglesia él los rechazó, porque sabía que no necesitaba nada más para cumplir con la misión que Dios tenía para el. Así pues, nunca volvió a su tierra.
San José de Calasanz muere el 25 de agosto de 1648 a los 91 años. Su vida ha pasado a ser un ejemplo mundial de solidaridad y entrega a la vida dedicada a los otros. Creo que todos podemos aprender algo nuevo de su vida cada vez que estudiamos su biografía.
Espero que les haya gustado este pequeño artículo informativo, nos vemos en la próxima entrada.
0 comentarios